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Las agencias creativas no son las únicas que se han adaptado al ritmo canino. Cada vez más empresas reconocen hoy el efecto positivo que un perro en la oficina puede tener sobre los empleados y les permiten llevarlo consigo. El 62,5 % de los 902 clientes encuestados en Francia lleva a su perro al trabajo, entre ellos más de la mitad de los asalariados (52,98 %) y casi todos los autónomos (90,11 %).
Dato interesante: la mayoría de los perros de oficina (48,35 %) pasan una jornada laboral normal de siete a ocho horas en la oficina. A primera vista puede parecer mucho tiempo.
“Pero si el perro tiene un lugar tranquilo para dormir, se siente cómodo en la oficina y disfruta de descansos regulares al aire libre —de los que también se benefician el dueño y el perro—, puede estar mucho menos estresado que si tuviera que esperar solo en casa”, explica Sylvia Masson, veterinaria y experta de Weenect.
“Sin embargo, el perro debe acostumbrarse poco a poco. Empieza con media jornada para que se familiarice con el entorno, las personas y la rutina, y luego amplía gradualmente ese tiempo”, aconseja. “No obstante, los lamidos frecuentes, los bostezos continuos, la inquietud y, en el peor de los casos, los ladridos y gruñidos son señales de advertencia. El perro está sobrepasado y su estancia debe interrumpirse lo antes posible.”
¿Todos los perros son aptos para pasar un día en la oficina?
“No hay una recomendación general de raza para los perros de oficina como tal. Es más importante que el perro tenga un carácter equilibrado y sea amistoso con las personas”, explica Sylvia Masson.
Algunas empresas ya lo hacen obligatorio, aunque solo el 13,65 % de los encuestados confirmó la existencia de normas sobre la introducción de un perro en la oficina. Sin embargo, estas reglas incluyen, por ejemplo, requisitos de vacunación, desparasitación y uso de correa, así como la obligación de mantener al perro detrás del escritorio. En algunos casos, los perros solo están permitidos en determinados pisos o despachos.
“Al final, se trata de garantizar que el trabajo siga siendo productivo y armonioso para todos los compañeros. Tener en cuenta a las personas alérgicas al pelo de los animales o con miedo a ellos es un requisito fundamental.”
“A menudo ocurre que los empleados se acercan al perro sin que se les invite, quieren acariciarlo o animarlo a jugar, lo cual puede ser contraproducente cuando el perro acaba de calmarse. La zona de descanso del perro debe estar prohibida para que el animal tenga un espacio seguro donde relajarse. Solo un perro tranquilo puede crear un ambiente tranquilo en la oficina”, explica Sylvia Masson.
La mayoría (77,2 %) de los encuestados por Weenect también cree que la llegada de un perro cambia el ambiente en la oficina.
El 83,4 % considera que el ambiente es mucho más positivo.
La mitad (50,7 %) percibe a sus compañeros como más abiertos y relajados, e incluso el propietario del perro se siente más tranquilo (48,1 %).
Solo el 0,95 % percibe a sus colegas como más molestos de lo habitual.
¿Y si hay varios perros en la oficina al mismo tiempo? ¿Aumentan el placer y la relajación? ¿Dos perros en la oficina significan el doble de diversión? Sí y no. Visita a las oficinas de Weenect...
En Weenect, la empresa de rastreadores GPS para perros y gatos, la presencia de perros es algo natural. Pero no hay reglas sin excepciones, especialmente cuando dos perros no se llevan bien. Bénédicte de Villemeur-Vieille, cofundadora y responsable de ventas, y Eleonora, asistente del servicio posventa y coordinadora de eventos, lo han comprobado. Sus dos perros machos, Sid, un mestizo de 9 años, y Yako, un Shiba Inu de 6 años, son compañeros de oficina tranquilos mientras están solos en el lugar.
“Sid prefiere dormir bajo el escritorio, a nuestros pies, mientras que Yako a veces se sienta descaradamente frente al ordenador. Por desgracia, no se soportan, lo que ha provocado algunos incidentes agresivos en la oficina”, explica Bénédicte de Villemeur-Vieille. “Desde entonces, hemos establecido un sistema de coordinación que consiste en traer a los perros en días diferentes. Si coinciden en la oficina, deben permanecer en habitaciones separadas. Así están mucho menos estresados, permanecen junto a sus dueños y el equipo puede trabajar con tranquilidad.”
“Si es posible, deja que los perros se conozcan primero en el exterior”, aconseja Sylvia Masson. Si los perros se familiarizan en terreno neutral y la relación se mantiene estable durante el paseo, deberían también llevarse bien en la oficina.
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