Comunicado de prensa – 02/2023

Los collares eléctricos y de ahorque están a punto de ser prohibidos en Francia… Weenect, la buena alternativa

El 16 de enero de 2023, los diputados franceses aprobaron la prohibición de los collares eléctricos, con púas y de ahorque para perros y gatos. Aunque la ley aún debe ser votada por el Senado, este importante anuncio está sacudiendo el mercado de productos para mascotas, y muchos se preguntan ahora cuál es la alternativa a estos collares.

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¿Por qué esta prohibición?

Con el consenso alcanzado sobre la educación positiva, podría pensarse que los collares basados en el refuerzo negativo pertenecen al pasado. Sin embargo, estas herramientas coercitivas de adiestramiento siguen disponibles en el mercado y son legales.
El principio de estos collares consiste en castigar al animal por un comportamiento no deseado: los collares de ahorque estrangulan, los eléctricos emiten una descarga y los de púas se clavan en la piel. Mientras que los de ahorque y de púas se usan sobre todo para evitar que el animal tire de la correa, los eléctricos van un paso más allá al emplearse para impedir que ladre o se aleje.
Como explica Corinne Vignon, presidenta de la Comisión de Bienestar Animal: “Decir que los collares de descarga eléctrica no maltratan a los animales es completamente falso.” Lejos de ser inofensivos, estos dispositivos someten al animal mediante el dolor, provocando daños psicológicos profundos.
La doctora Sylvia Masson, psiquiatra veterinaria y especialista en comportamiento animal, autora de un estudio de referencia sobre collares eléctricos publicado en el Journal of Veterinary Behavior, nos afirmó: “A corto plazo, los collares eléctricos parecen eficaces —ese es el problema—, pero los daños invisibles a largo plazo son terribles e irreversibles. La ansiedad y la agresividad son las principales consecuencias del uso de estos collares.”
Para evitar estos traumas en los animales, la Asamblea Nacional francesa decidió actuar y el 16 de enero de 2023 votó una ley que prohíbe el maltrato a los animales de compañía mediante el uso de collares eléctricos y de ahorque. Aunque el texto aún debe ser aprobado por el Senado, los collares coercitivos parecen tener los días contados en la educación animal.
Leer el estudio: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1558787818300108

¿Qué alternativas a estos collares?

Si bien los defensores de los animales están encantados con esta nueva medida, algunos propietarios que utilizan estas herramientas siguen preocupados por la educación de sus mascotas. Sin embargo, existen muchas alternativas para educar a nuestros peludos. Podemos pensar, por ejemplo, en los collares de espray o de ultrasonidos, o incluso en el clicker, aunque estos resultan finalmente demasiado agresivos o incompletos en su funcionamiento.

El collar GPS, la mejor alternativa

Aunque su función principal es conocer la posición de nuestros compañeros cuando se alejan, los collares GPS suelen tener una función educativa similar al clicker. Los collares GPS de Weenect, por ejemplo, disponen de opciones de vibración y tono para enseñar la llamada al animal. Tras asociar la vibración o el tono con una golosina o una caricia, el animal comprende que cada señal significa que debe volver junto a su dueño.
Aunque el rastreador no es propiamente un collar de adiestramiento, constituye una ayuda complementaria en la educación y una solución tranquilizadora para los dueños de mascotas escapistas o fácilmente distraídas. Basado en la educación positiva, es una mejor opción que los collares de espray o ultrasonidos, ya que no provoca ansiedad ni agresividad.
En cuanto a los clickers, los rastreadores tienen la ventaja de funcionar sin límite de distancia, permitiendo recordar al animal desde cualquier lugar. El clicker, en cambio, deja de oírse si el animal se aleja demasiado. Además, como explica Sylvia Masson, “si el perro es capaz de distinguir entre vibración y tono (lo cual es indudablemente cierto), se le puede enseñar una orden diferente para cada estímulo”. El GPS, por tanto, permite enseñar varias órdenes, mientras que el clicker solo permite una a la vez.

Aunque Pascal Gouache, miembro de la Comisión de Asuntos Económicos de la ECMA (Electronic Collar Manufacturers Associations), lamenta esta nueva ley y afirma que una “prohibición generalizada de los collares electrónicos tendría graves consecuencias para los propietarios de animales que necesitan esta herramienta, pero también para las empresas”, no podemos sino celebrar este avance a favor del bienestar animal.
La combinación de funciones de localización y educación señala, por su parte, a los collares GPS como la alternativa más creíble para garantizar la seguridad y el aprendizaje de los animales.
Contacto de prensa: rp@weenect.com